En los tiempos de una sociedad tecnológica, con mujeres independientes y hombres de negocios, las parejas aún esperan vivir esa pasión de cine o ser parte del tradicional “vivieron felices por siempre”. Pero eso no es una misión fácil cuando se trata de sentimientos, personas y personalidades diferentes. Mantener una relación saludable requiere otras consideraciones además de amar al compañero.
Para conquistar al compañero día tras día es necesario hacer siempre un balance y, principalmente, el mantenimiento de la relación, para no dejar que se termine de a poco. Para ayudar, la especialista en comportamiento humano Roselake Leiros hizo una lista de sugerencias para hacer la convivencia cada vez más provechosa:
Qué considerar de cada actitud
Respeto – es una característica esencial para obtener el éxito en la relación. Las diferencias deben ser respetadas, sean sobre gustos, personalidades, puntos de vistas, objetivos personales y profesionales, entre otras. ¿Usted ha considerado el punto de vista de su compañero? Cuando una de las partes se anula o renuncia a toda su vida en nombre del otro no es saludable. Lo interesante en una relación es aumentar las cosas positivas en la vida del otro.
Libertad – uno tiene que permitirle al otro el ejercicio de su propia voluntad, al final, la relación no es una prisión. Sin embargo, el exceso también puede perjudicar y provocar el alejamiento. La pareja necesita tener cierta libertad, de manera que el exceso de la vida social e la convivencia con amigos y familiares no estorbe.
Comunicación – no debe haber espacios para dudas y suposiciones dentro de una relación. El entendimiento es imprescindible, si usted posee inseguridades aclárelas con su pareja, si cada uno tiene una opinión es necesaria una conversación para estar de acuerdo. La falta de comunicación es la mayor enemiga.
Celos – en cierta medida puede ayudar a mantener la relación viva y animada, sin embargo, los excesos pueden ser fatales. Es bueno saber que a su compañero le importa usted, pero no es bueno vivir con desconfianza y acusaciones. Equilibre los celos y hágase aliado.
Compañerismo – en una relación afectiva se presupone que se comparte la vida con el otro. Es necesario compartir todos los problemas, conquistas, opiniones, sentimientos y deseos. También apoyar las decisiones, aún cuando ellas no se correspondan con sus puntos de vista.
Responsabilidad – ya pasó el tiempo en que la mujer era educada solo para administrar el hogar y el hombre para trabajar fuera y proveer lo necesario. Hoy, vivimos en una sociedad en que los dos dividen el mismo espacio y, de esta forma, también las responsabilidades con cuentas, educación, el cuidado de los hijos y la administración de los bienes, de acuerdo con las necesidades del día a día.
Objetivos – la pareja debe tener ideales en común. Planear un viaje, la compra de un inmueble, de un auto, hacer una inversión, entre otros. Esa práctica produce la unión y hace la relación más fuerte y placentera.
Amor – es lo que le da sentido a la relación de a dos. Una relación con amor, sumado a la complicidad, fidelidad, compañerismo y respeto, sobrevive las dificultades naturales de la vida juntos.