Todo aquel que desea ser un líder exitoso necesita tener la mente abierta, desbloqueada, solo así logrará ver las lagunas del mercado y posicionarse de la mejor forma para crecer.
Si usted puede tener lo que sea que sueñe, ¿por qué soñar pequeño? ¿Ya se detuvo a analizar sus pensamientos sobre su vida? ¿Por qué conformarse con una vida de dificultades o limitaciones?
Pero no sirve querer resultados diferentes si se hace siempre lo mismo. Es necesario salir de la zona de confort y sacrificar. Sepa que no es imposible cambiar la forma en la que pensamos, nuestro cerebro tiene la increíble capacidad de adaptarse, pero no puede hacerlo solo. Los cambios solo suceden cuando uno decide “desactivar” el piloto automático.
Solamente su decisión y su esfuerzo son capaces de accionar ese mecanismo maravilloso. Pero después de que se habitúe a salir de su zona de confort, será más fácil ampliar sus horizontes y cambiar su vida. Basta entender que es posible y que el control de eso fue entregado por Dios en sus manos.
¿Quiere aprender más? Participe del Congreso para el Progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
Hizo realidad sus sueños
Roberto: “Estaba preocupado, perdido, sin rumbo y sufriendo. Tenía un reparto de pan, lo hacía con un auto que se me caía a pedazos, y con eso sobrevivía, era mi único sustento. Creía en Dios pero estaba acomodado en esa situación, la aceptaba.
Cuando iba a cobrar lo que me correspondía me engañaban, me atrasaban el pago una semana, no podía decir nada porque no quería perder mi único sustento.
Las cosas se complicaron cuando mi esposa quedó sin trabajo. Empezamos a tener deudas, peleábamos mucho, teníamos muchos problemas.
Mi hermana me invitaba a la Iglesia pero yo la rechazaba, le decía que acá le sacaban el dinero, incluso no creía en la Biblia.
Cierto día dije basta, esto no va más. Había salido con mi familia y pinché una rueda del auto. No tenía plata ni para el parche, esa situación me ayudó a decidirme y empecé a participar en la Universal. Escuché las prédicas, hice mis propósitos con Dios, aprendí a usar la fe con inteligencia, a probar a Dios. Llegó la Hoguera Santa de Israel y decidí manifestar mi fe. Mi visión había cambiado, dejé de soñar con un trabajo y pasé a luchar por mi propio negocio.
Gracias a Dios, la Hoguera Santa dio resultado y a los dos meses ya había podido abrir mi panadería y confitería con elaboración propia. Seguí invirtiendo en el Altar y en una Hoguera Santa en la fe de Gedeón pude abrir mi cafetería en un nuevo local, más grande y nuevo. Tengo mi camioneta y sigo luchando para crecer mucho más”.
Congreso para el progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
[related_posts limit=”17″]