El último domingo de septiembre, el Grupo Caleb de la Iglesia Universal del Reino de Dios de Japón realizó la “Tarde Tropical” en varias provincias del país, abriendo charlas para personas de la tercera edad, sobre temas vinculados a la salud y el bienestar.
En esta oportunidad, los ancianos pudieron aprender un poco sobre dietas y recetas que previenen la diabetes, el colesterol y otras enfermedades, además de la importancia del cuidado en la alimentación y los nutrientes que hay en frutas y legumbres.
En el comienzo del encuentro, en la matriz de la IURD de Japón, la responsable del evento, Alice Kanashiro, realizó una oración por los participantes, orientándolos sobre cómo cuidar mejor de su cuerpo, que es templo del Espíritu Santo.
Luego, todos pudieron saborear las frutas y jugos naturales preparados por los voluntarios del grupo Caleb.
Tadau, uno de los invitados, dijo estar contento por haber participado de las charlas. “Aprendí más sobre las frutas y proteínas que previenen enfermedades. Ahora, voy a buscar cuidar más de mi salud.”
Para Irlande, otra participante del evento, la información, no solo va a servirle a ella, sino a todos sus familiares. “Los consejos también van a ayudarme a cuidar la salud de mi familia”, garantiza.
Grupo Caleb
Japón posee una de las mayores poblaciones de ancianos del mundo, liderando las estadísticas con el mayor número de habitantes centenarios. Pero, por otro lado, las encuestas muestran que de cada cinco personas con más de 65 años, una vive sola y muchos se quejan por la soledad.
Frente a ese problema, la Iglesia Universal del Reino de Dios de Japón mantiene un grupo llamado Caleb, formado por miembros y voluntarios de la Iglesia, de todas las edades, que ofrecen apoyo y motivación a los ancianos, por medio de terapias ocupacionales, actividades físicas, artesanías y paseos turísticos entre otros programas.
Además del entretenimiento, el grupo realiza visitas constantes a las ancianas solitarias que no son visitadas por sus familiares con la misma frecuencia de tiempo atrás; ayudan en las compras del mercado; auxilian transportando a los ancianos a la Iglesia y también al médico; y ofrecen orientación ciudadana, para que ellos disfruten de los beneficios a los cuales tiene derecho.
En los encuentros semanales, los participantes también reciben oraciones y orientaciones bíblicas, que proporcionan fe y esperanza a cada uno.