“El temor del Señor es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco.” Proverbios 8:13
Para temer a Dios hay que odiar el pecado. El que disfruta y practica la injusticia está al lado del diablo, haciéndose arrogante, orgulloso y lleno de maldades.