“Y reposará sobre Él el Espíritu del Señor, espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor.” Isaias 11.2
Esta profecía fue dicha por el profeta Isaías, refiriéndose a Jesús, el Mesías que vendría al mundo para salvar a la humanidad de sus pecados. Esta profecía se cumplió, Él vino y realizó la Obra Redentora. Y todas estas virtudes del Mesías, que vienen con el descenso del Espíritu Santo, también están en todos los que creen en Él y recibieron de su Espíritu, haciéndoles sabios, entendidos, consejeros, fuertes, llenos de conocimiento y de temor del Señor.