Adrián: “Empecé a fumar cigarrillos alrededor de los trece años. Luego comencé a salir por las noches, a ir a los boliches y a consumir alcohol y marihuana. Pero eso no fue suficiente para mí y empecé a consumir cocaína y, más tarde, pasta base.
A raíz de esa situación, perdí mi familia y el trabajo. Me quedé en la calle y dormía debajo de los andenes. Tenía una vida fracasada a causa de los vicios. Perdí todo y no podía ver a mis hijas.
Por otro lado, yo era muy agresivo, impulsivo, contestador y llegué a levantarles la mano a mis padres. Hice muchas locuras. Lo peor fue estar con muchas mujeres al mismo tiempo, sin cuidarme, sin protegerme, no me importaba nada. Si tenía una enfermedad, no lo sabía.
Empecé a asistir a la iglesia gracias a una invitación y Dios transformó mi vida. Al poco tiempo, me di cuenta de que ya no estaba fumando ni consumiendo drogas.
Hoy estoy totalmente cambiado, no necesito los vicios. Tengo una familia bárbara, un trabajo propio, manejo mi tiempo y puedo ver a mis hijas. Les recomiendo el tratamiento a esas personas que están perdidas y no saben qué hacer. Desde hace siete años, estoy libre de los vicios”.
Participe del Tratamiento para la Cura Definitiva de Todos los Vicios, a las 15 h, en la Universal más cercana de usted.