Rafael y Michael: “Yo tengo 34 años y mi hijo 9, él es mi socio oficial. Con los desafíos del IntelliMen cambiamos nuestro carácter, ahora escucho más y hablo menos, tengo más equilibrio en la alimentación y somos más compañeros. A mi hijo no le iba bien en la escuela, estaba por repetir de año y gracias a los desafíos es más responsable”.
Sebastián: “Ya finalicé los 53 desafíos del IntelliMen, hace un año comencé y fue un año de experiencias en el que pude crecer como persona, como hombre y como siervo de Dios. Maduré en todas las áreas de mi vida y adquirí paciencia que era algo que no tenía antes, también cambió mi carácter y me ayudó a dejar malos hábitos. Tener un socio hizo que los desafíos sean más interesantes”.
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