Desde 2003, el mes de la primavera se viste del color del sol en el marco del denominado “Septiembre Amarillo”, campaña promovida por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y la OMS (Organización Mundial de la Salud), con el fin de concientizas acerca de la problemática del suicidio.
La elección de este nombre es en homenaje a Mike Emme, un adolescente estadounidense que, a los 17 años, terminó con su vida. Él se dedicaba a la restauración de coches y uno de sus trabajos fue la renovación de un viejo Ford Mustang de 1968, al cual pintó de amarillo brillante.
Tras su funeral, sus padres y amigos colocaron en diferentes lugares más de 500 cintas del mismo color de aquel auto, con el mensaje: “Por favor no te suicides, busca ayudar” junto con los números donde podían obtener asistencia. Así se inició la campaña Yellow Ribbon (cinta amarilla).
ESTADÍSTICAS ALARMANTES
Según la OMS, todos los años, más de 700 mil personas se quitan la vida a nivel global. En tanto, en nuestro país, cada tres horas ocurre una muerte por suicidio, según el último informe difundido por el Ministerio de Salud de la Nación. Durante 2021, en total 2865 personas tomaron esta trágica decisión. Esto representa 6 muertes cada 100 mil habitantes.
Por otro lado, un estudio presentado por UNICEF Argentina indicó que los casos de suicidio en adolescentes se triplicaron en los últimos 30 años. Actualmente, es la segunda causa de muerte en la franja de 10 a 19 años.
EL DESEO DE DESCANSAR EN PAZ
¿El suicidio es la solución? El obispo Edir Macedo asegura que no se resuelve un problema huyendo del mismo. «A diario, personas en todo el mundo piensan en morir. La pregunta es ¿en realidad la muerte trae paz?», señala.
El cuerpo es polvo y al polvo volverá. Pero el alma es eterna y, cuando una persona muere, esta se separa del cuerpo. El tipo de eternidad que viva dependerá de las elecciones que tome en vida.
Muchos piensan que el infierno es esta vida, pero no es así. Los demonios harían cualquier cosa para que una persona esté condenada para siempre. El ser humano encuentra salvación en Cristo, pero, si se niega a entregarse, no podrá vivir eternamente con Él. Es decir, el destino de su alma está en sus manos.
¿EXISTE OTRA ALTERNATIVA?
El obispo explica que la razón por la que algunos toman una decisión tan drástica con su vida es porque enfrentan un problema espiritual. Les falta la paz que trae seguridad y estabilidad. Esta solo se puede encontrar por medio del Espíritu Santo. «Como el cuerpo necesita cuidados físicos y el alma necesita amor, el espíritu humano solo se nutre por el Espíritu de la Palabra de Dios», añadió.
PEDÍ AYUDA
Si sentís tristeza, pérdida de interés por las cosas que antes apreciabas, ansiedad, miedo, desánimo y pensamientos de que tu vida no vale la pena o tuviste intentos de suicidio, creelo, existe una salida.
¡No estás solo, queremos ayudarte!
Estamos disponibles las 24 h para conversar con vos – (011) 5252-4070
También podés contactarte con el Proyecto Help, un grupo que brinda ayuda, en todo el país, a quienes batallan con la depresión y los pensamientos suicidas. Ofrecen apoyo psicológico y emocional de manera gratuita – (011) 7103-7036 – @helpsudamerica