¿Quién nunca oyó o dijo una palabra negativa? No puedo eso, no puedo aquello, no se puede hacer ahora, no logro ser feliz. La palabra “NO”, está presente, no solo en nuestro vocabulario, sino también diariamente en nuestras acciones.
El obispo Edir Macedo explicó que aquel que es negativo no se está haciendo bien a sí mismo, y que solo con la presencia del Espíritu Santo podrá encontrar la verdadera felicidad. No esté confesando sus problemas, eso solo le hace daño, pues, de esa forma, estará alabando al mal. No deje que su corazón le instigue en contra de Dios, confiese solo lo que es positivo”, finalizó el obispo.
Ellos superaron este mal
Sabrina Roldán era una persona muy nerviosa que constantemente tenía pensamientos negativos y pesadillas horribles, siempre soñaba con personas muertas o sino que se moría. Sufría con dolores muy fuertes en la espalda, tenía mucha tristeza, problemas y complejos. “Recuerdo que tenía un vacío muy grande en mi interior, me sentía frustrada e inferior a los demás. No me valoraba y mi vida sentimental estaba destruida ya que no podía ser feliz. Todo esto me llevó a no querer vivir más, buscaba la mejor manera de quitarme la vida”.
En cualquier momento iba a cometer una locura, sin embargo, Sabrina recibió una invitación para acercarse a la Universal. “En esa invitación encontré esperanzas. Me costó llegar pero fui participando de las reuniones de viernes y domingo en las que aprendí a luchar y a perseverar en la fe. Poco a poco fui liberándome de todo lo que me afectada. Entendí que con el Señor Jesús mi vida podía cambiar, que yo tenía valor y que no importaba todo lo que había sufrido en el pasado, ahora podía alcanzar una nueva vida”.
A través de las cadenas de oración y de sus desafíos con Dios en la Campaña de Israel Sabrina logró lo que tanto necesitaba. “Hoy estoy libre de todo lo que me atormentaba, el vacío que había en mi interior fue lleno de la presencia de Dios. Tengo paz y quiero vivir, además logré realizarme en lo sentimental. Me casé y con Ezequiel Rojas disfrutamos de un matrimonio bendecido. Doy gracias a Dios porque hoy puedo decir que soy muy feliz”, afirma sonriendo.
Ellos concurren a la Universal ubicada en Rivadavia 50, Córdoba
[related_posts limit=”7″]