Sin pedirlo, recibió un aumento de sueldo
“Estaba en el trabajo, me llamaron aparte y me dijeron que me iban a dar un aumento de sueldo. Fue una sorpresa para mí, no me imaginaba que me lo iban a dar sin haberlo pedido. Me dijeron ‘vos tenés que cobrar más’. Las puertas se abrieron. Desde que participo todos los sábados, me han pasado cosas increíbles, recibí bendiciones muy grandes”.
“Mi mujer tuvo un ACV y se salvó, solo Dios pudo hacerlo”
“Mi mujer tuvo un ACV y se salvó, solo Dios pudo hacerlo. Además, hoy mi economía está de diez y la unión en mi familia es impresionante. Antes mis hijos estaban un poco alejados, no llamaban por teléfono y no participaban de las reuniones familiares. Ahora están todos presentes. Hay una diferencia en mi familia. Estoy perfecto a nivel económico y familiar”.
“Iba a terminar en silla de ruedas”
“Yo tenía la columna destrozada a causa de un accidente. Se me había corrido una vértebra y casi se me rompe la médula. Los médicos me iban a operar y dejar postrado en una silla de ruedas porque, con el pasar de los días, se habían gastado todos los cartílagos y eso hacía que no tuviera otra opción. Sin embargo, yo me quería operar porque no podía dormir debido a los dolores.
En ese estado llegué a la reunión de los Casos imposibles y ese mismo día me sané.
Pero eso no fue todo, también fui sanado de cáncer en la piel, de artritis y de artrosis. Mis manos se parecían a una araña, los dolores en el cuerpo eran insoportables y tenía los pies doblados. Fui sanado de todo eso. También Dios me dio un departamento. Fue algo increíble”.
Participe de la reunión de los Casos Imposibles todos los sábados a las 7 h, 9 h, 12 h, 15 h y 19 h en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al: (011) 5252-4070.