Ilda Ramos: “Hace un año que estoy perseverando porque quiero tener mi propio negocio. Siempre había querido tener mi local, pero no podía lograrlo porque tenía todas las puertas cerradas, no había posibilidades de abrirlo, me estaba costando muchísimo hacer realidad mi sueño.
Pero eso cambió cuando decidí sacrificar en la Hoguera Santa del Templo de Salomón que se realizó en julio de este año. Gracias a Dios, pude abrir mi local, es una casa de ropa. La respuesta de la Hoguera Santa llegó y estoy muy feliz con lo que conquisté”.
María Elena Rolón: “Tenía problemas en la vista, en mi ojo izquierdo, era una infección hemorrágica por la cual corría riesgo la córnea, según me habían informado los médicos; yo no veía nada. Para colmo, mi hijo fue detenido injustamente, lo habían acusado de robo, un delito con una pena de 5 a 15 años de prisión. Ya lo habían trasladado al penal de Olmos, estaba desesperada, se me vino el mundo abajo.
Cuando pensé que no podía pasar más nada, me llamaron para decirme que mi mamá estaba grave, internada en Terapia Intensiva. Tenía dos opciones, sacrificaba en esta Hoguera Santa del Templo de Salomón o iba a ver a mi mamá. Elegí el Altar y Dios me honró. Estoy sana, veo bien, mi hijo está en libertad, sin cargos en su contra y mi madre está sana también, en su casa”.
Vanesa: “Mi pedido en la Hoguera Santa del Templo de Salomón en este 2015 era poder realizar el sueño de mi vida, quería ser mamá. Hace algunos años perdí un embarazo, lo que me provocó mucho dolor y angustia durante mucho tiempo, me costó mucho superarlo.
Mi médica me dijo que era imposible que pudiera ser mamá, pero el mismo día en el que decidí hacer mi sacrificio en la Hoguera Santa, Dios me respondió. Esa noche empecé a sentirme mal, fui al médico y me hicieron algunos estudios rápidos en la guardia. Los resultados mostraron que estaba embarazada”.
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