“
Mi sueño era tener mi propio negocio”
Leonardo, de Neuquén: “Participé de esta Hoguera Santa en el Templo de Salomón porque estaba pasando por problemas económicos, el dinero no me alcanzaba y decidí sacrificar para hacer realidad mi sueño de tener mi negocio propio. Gracias a Dios, antes de que mi pedido llegara al Templo de Salomón recibí la respuesta. Pude abrir mi negocio propio que está funcionando a pleno, puedo decir que el Altar bendice”.
Tras alquilar por 20 años, tiene su casa
Nélida, de Tucumán: “Sacrifiqué en la última Hoguera Santa del Templo de Salomón porque hace algunos años que estoy con trabas para poder tener mi casa propia. Yo perdí mi casa hace veinte años y estuve todo este tiempo alquilando, cuando mi sueño era tener mi propio techo. Gracias a Dios, recibí la respuesta antes de que el pedido llegara al Templo de Salomón, ya tengo mi casa, mi sueño se hizo realidad”.
“Fui sanada de un cáncer de tiroides”
Fernanda, de Buenos Aires: “Mi mamá falleció de cáncer de tiroides y quince días después, a mí me detectaron esa enfermedad. Tenía bocio, nódulos y además, la glándula no funcionaba correctamente. Se me caía el pelo, se me quebraban las uñas, tenía problemas para hablar, mi piel estaba reseca, tenía los ojos saltones y el rostro hinchado. Yo toda la vida había sido una mujer sana, nunca había tenido problemas de salud, pero parecía que iba a sufrir toda la vida.
Conocí la Universal y sacrifiqué en la Hoguera Santa del Templo de Salomón, envié mi pedido y me realizaron nuevos estudios. La médica me dijo que estaba sana, que no tenía nada. Dios me respondió enseguida”.
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