Lunes, día oficial para el inicio de la dieta. El problema es que ya intentaste hacerlo el verano pasado y no lo lograste. La culpa es siempre de la torta de chocolate y del helado de dulce de leche, pero “solo por hoy” no hay problemas en hacer una excepción. Después, la frustración aparece en la balanza y en esos pantalones que ya no te entran más. Pero en vez de hacer algo eficiente para la salud, la solución más rápida de muchas ha sido quejarse por no haber sido agraciadas con el metabolismo de una supermodelo.
El ejemplo es gracioso, pero ilustra claramente cómo muchas mujeres usan excusas en cada aspecto de su vida. Sea por el cansancio de la semana, que sirve en algunos casos para justificar el desorden de la casa, o la falta de tiempo, que viene de maravillas para no aprender algo nuevo. Crear pretextos puede convertirse en un problema cuando se usan constantemente para huir de las responsabilidades.
El tiempo pasa, las excusas quedan
Si cuando no nos gusta nuestro cabello cambiamos el color, el peinado y hasta el corte, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestras actitudes en vez de poner excusas? Arranque de su boca frases como “yo lo hago así”, “me criaron de esa forma”, “nací así y voy a morir así”, y otras.
La columnista Nubia Siqueira explica el motivo de este comportamiento: “Hay quien pueda decir que es una persona extremadamente celosa, sin embargo, quien convive con ella detecta un perfeccionismo neurótico que vuelve insoportable la convivencia. Otras dicen que son francas, pero quieren disfrazar que en realidad son ásperas y groseras. Nada impide más la felicidad y el crecimiento humano que la dificultad de reconocer los propios defectos”.
Muchas saben que deben abandonar la costumbre de posponer decisiones, renunciar al mal comportamiento y vencer la timidez. Reconocerlo es el primer paso, pero debe estar acompañado de actitudes.
Cuando hay decisión, primero se cambia por dentro: ideas, opiniones, costumbres, para que luego se vean los resultados en la forma de actuar. Comenzar a observar sus reacciones puede ser una buena opción.
Tal vez sea el momento de reflexionar hasta qué punto gastar tiempo y energía poniendo excusas sin fundamento le han impedido ser una persona mejor. Y, para que podamos obtener mejores resultados, no se olviden: debemos dejar de lado las excusas.
[related_posts limit=”17″]