Pasan las semanas y los números de la economía son preocupantes. Bajaron las ventas, la inflación sigue siendo superior a los 2 puntos mensuales y no hay señales de una reactivación que permita pensar en un final de año positivo. La crisis económica ha modificado incluso los hábitos de alimentación de la gente, lo que se ve reflejado en un retroceso en la calidad de vida.
El pronóstico para lo que resta del segundo semestre no es alentador y parece que no hay otra opción más que resignarse a que termine 2016, esperando que el próximo año sea mejor. Sin embargo, no todo está perdido. Los que se asociaron a Dios no temen crisis ni se asustan ante panoramas sombríos, saben que su Socio está por encima de cualquier problema y les da la visión y las oportunidades para crecer, sin importar el contexto económico, como dice la Biblia: “Bendito el varón que confía en el Señor, y cuya confianza es el Señor. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.”, (Jeremías 17:7, 8).
Este lunes, en el Congreso para el Progreso, siete pastores clamaran por usted, determinando la bendición para su economía y también tocaremos el Arca de la Alianza para que lo que está trabado se destrabe y sus proyectos se realicen. Lo esperamos en Av. Corrientes 4070, a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20.
La crisis quedó en el pasado
Emiliano: “Estábamos a punto de quedarnos en la calle, no teníamos trabajo, mi papá dependía de un plan del estado para darnos de comer. Conocimos el Congreso para el Progreso y nuestra historia económica cambió. Hoy tenemos un supermercado, que forma parte de una franquicia muy conocida, no perdimos la casa, todos tenemos auto y somos muy felices”.
Yasmín: “Estaba mal económicamente, si bien conseguía empleo, trabajaba durante uno o dos meses pero a la primera que despedían era a mí. Me sucedió en varios trabajos. Empecé a participar en el Congreso para el Progreso y conseguí trabajo. Ahora gano más que otros que hace más tiempo que trabajan en el mismo lugar, tengo estabilidad y mi familia también fue bendecida”.
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