Los quistes mamarios son la causa más frecuente de masa mamaria solitaria en mujeres mayores de 30 años. Las tumoraciones quísticas se incluyen en el contexto de la enfermedad fibroquística de la mama.
Los quistes mamarios suelen modificarse con los ciclos menstruales, recurrir durante la edad fértil y mejorar con la menopausia, pueden ser asintomáticos o presentar dolor mamario cuando alcanzan un tamaño por distensión de la cápsula del quiste.
No existen formas de evitar su aparición al formar parte de la constitución mamaria de algunas mujeres, afirman los especialistas.
El quiste puede fluctuar de tamaño con el ciclo menstrual. Si la mujer tiene periodos regulares, los quistes son característicamente más dolorosos cuando alcanzan el máximo diámetro, es decir, justo antes del inicio de la menstruación.
Los quistes simples asintomáticos no requieren ningún tratamiento. En los quistes muy sintomáticos y dolorosos puede realizarse una punción-aspiración para evacuar contenido. Si no desaparecen tras la aspiración o persiste un componente sólido residual se efectúa una biopsia.
¿Un quiste benigno puede convertirse en maligno?
La mayoría evolucionan satisfactoriamente, salvo que exista infección secundaria o sea el inicio de un proceso maligno. Cuando el quiste es benigno sigue su curso sin convertirse en maligno pero los carcinomas intraquísticos sí evolucionan a tumores infiltrantes.
En la mayoría de las ocasiones los quistes son benignos y nunca se van a convertir en malignos, solo en un porcentaje muy bajo existen cánceres de mama que se desarrollan dentro de un quiste. Desde su inicio son malignos y con el tiempo evolucionan a tumores que infiltran al resto de la mama.
“En un mes fui sanada de los quistes mamarios, fue un milagro”
La salud de Corina Riquelme fue afectada por las enfermedades. Le apareció una masa tumoral en las mamas, estos quistes se sumaban a un padecimiento anterior, ella durante cuarenta años tuvo problemas de la columna que la paralizaban. Esta situación hizo que entrara en un estado depresivo. “Estaba muy mal, recuerdo que me encerraba en un cuarto oscuro por la depresión. También tenía un carácter muy fuerte, a veces era agresiva.”, cuenta Corina.
Cuando ella comenzó a participar de las reuniones de la Universal aprendió a usar su fe inteligente y determinó su sanidad. De esta manera, en poco tiempo, se sanó de los quistes mamarios y los problemas de columna desaparecieron. “Hoy estoy bien, soy una mujer sana. Dios restauró mi cuerpo y toda mi vida”, afirma.
Martes de sanidad, a las 8, 10, 16 y 20hs, en Av. Corrientes 4070 – Almagro, o en La Universal más próxima a su hogar www.universal.org.ar/direcciones
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