Por mucho tiempo se creyó erróneamente que los trastornos alimenticios eran exclusivos de la mujer. Aunque el sexo femenino es más vulnerable a este tipo de padecimientos, tanto hombres como mujeres están expuestos a padecerlos. La edad de mayor riesgo es de los 12 a los 25 años.
Ha existido una escasa difusión de estos trastornos en la población masculina, no obstante, cada vez son más los varones jóvenes afectados por desórdenes alimentarios.
Los trastornos alimentarios tienen que ver con muchos factores, siendo los más importantes: la imagen, la moda, la autoestima, el inicio de una dieta, la presión familiar y de los medios de comunicación.
Estos últimos promueven estereotipos de hombres apuestos, delgados, esbeltos poseedores de un gran físico, imponiendo así, estrictos parámetros de belleza que rinden culto a la delgadez.
Los trastornos alimenticios se desencadenan por la frustración de los jóvenes cuando su propia imagen no corresponde a la imagen impuesta. Por esta razón, trastornos como la bulimia, la anorexia y la denominada vigorexia, están ganando terrero entre la población masculina.
Esta última afección consiste en comer compulsivamente para subir de peso y luego pasar innumerables horas en el gimnasio con el objetivo de aumentar la masa muscular, para no aparentar ser débiles.
Se ha visto que la orientación sexual juega un papel importante en los trastornos alimenticios. La incidencia es mayor en homosexuales que en heterosexuales, ya que dentro del homosexualismo se le da un enorme importancia al físico.
Según la ADNER (Asociación En Defensa De LA Anorexia Nerviosa) entre el 5% y el 10% de la población masculina a nivel mundial padece anorexia nerviosa y entre el 10% y el 15% padece bulimia nerviosa, no obstante muchos de estos casos no están diagnosticados.
En Argentina
La Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba) dio a conocer nuevas cifras sobre bulimia, que destacan que los adolescentes varones son quienes crecieron más en patologías alimentarias en los últimos 10 años.
El informe revela un incremento del 350% en las patologías alimentarias entre los adolescentes varones registrado en el último decenio, según su relevamiento de algo más de 100 mil casos. Estos datos son los únicos existentes sobre la temática en el país.
Aluba difundió que en 2000 se registró un nivel de patologías del 2% en el total de adolescentes varones encuestados, en tanto en el último informe el índice llega al 9%.
En otro orden, en el mismo año, se detectó un 12% de la población encuestada con desordenes alimentarios, en tanto que en el estudio más reciente este guarismo alcanza el 21%.
“Las patologías tienen mayor incidencia en la adolescencia aunque la edad de comienzo es cada vez más temprana. Si la enfermedad se cronifica puede acompañar al individuo toda la vida”, especificó el informe.