Un área seca de tierras rojas y bajos arbustos, en Mali. Fue en ese lugar que el Ejército de Francia encontró los destrozos del avión de Air Algerie, que cayó en el continente africano la mañana del jueves 24. En el vuelo estaban 112 pasajeros y seis tripulantes que viajaban de Uagadugú, en Burkina Faso, hacia Argel, en Argelia. Aún no se saben cuáles fueron las causas del desastre. No hubo sobrevivientes.
En solo 7 días, tres grandes accidentes aéreos fueron registrados en el mundo, contrariando las estadísticas internacionales que afirman que el avión es el transporte más seguro que existe, con el promedio de un óbito por cada millón de pasajeros embarcados – siendo el automóvil el medio más peligroso, con alrededor de 200 óbitos por cada millón.
El miércoles 23, otro accidente ya había ocurrido, pero, en el continente asiático. A lo lejos, las olas gigantes cubrían el faro a la orilla de la playa, los fuertes vientos llevaban ramas de árboles en el aire, mientras que los postes y los árboles se sacudían agresivamente fijados al suelo. Era el tifón Matmo que llegaba a Taiwán (mapa abajo). Sobre la región, el avión ATR 72-500, de la compañía TransAsia, llevaba a bordo 54 pasajeros y cuatro tripulantes. El piloto, debido a las malas condiciones del tiempo, intentó aterrizar, mientras sobrevolaba cerca del aeropuerto de Magong. Ya en un segundo intento de aterrizaje, la aeronave no resistió los fuertes vientos y chocó con dos casas. 47 personas murieron y 11 quedaron heridas.
Una semana antes, el día 17 de Julio, el Boeing 777 de Malaysia Airlines, que llevaba 298 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes, fue abatido, en la región de Donetsk, en Ucrania, por un misil enviado por separatistas pro-rusos. Todos a bordo murieron. La región sufre con conflictos políticos armados desde noviembre del 2013, cuando el entonces presidente, Viktor Yanukovych, decidió apoyar al gobierno ruso y no a la Unión Europea – posteriormente, él fue removido del cargo por medio de protestas populares.
Cerca de 4 meses antes, el 8 de marzo, Malaysia Airlines ya había sufrido la desaparición del avión que realizaba el vuelo MH-370, que partió de Kuala Lumpur, en Malasia, con destino a Pekín, China, transportando 239 personas. El avión desapareció de los radares después de 40 minutos del despegue y cambió la ruta, siguiendo la dirección contraria al trayecto inicial. La señal se perdió mientras sobrevolaba el mar, en el Golfo de Tailandia. Según informaciones de satélites, el vuelo continuó por más de siete horas después de la pérdida del contacto con los radares y todos los sistemas de comunicación estaban desactivados. Ninguna parte de la aeronave y ninguno de los cuerpos, hasta el momento, fueron encontrados.
¿Cómo explicarlo?
Cuatro casos de accidentes involucrando el medio de transporte más seguro del mundo generan apenas una única certeza: no podemos prever lo que sucederá. Inclusive con los equipamientos y las aeronaves revisados por los mejores sistemas de ingeniería y seguridad, con profesionales experimentados en el comando, lo inesperado no puede ser evitado. Entonces, ¿qué hacer? Es necesario estar preparado. Pero, ¿cómo estarlo? Nadie sabe el momento exacto en el cual encontrará la muerte, aún así, es importante que tengamos la conciencia de que la vida termina y, al contrario de lo que algunos creen, existe la vida eterna después de la muerte, que puede ser en el cielo o en el infierno. La elección es solamente nuestra.
Por eso, el Señor Jesús, por diversas veces en la Biblia, alerta sobre la importancia de buscar el Reino de Dios: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:31-33
El deseo del Señor Jesús es que todos tengan acceso a la Salvación, que es proporcionada a los que creen en Él como Único Salvador. Esta Salvación no tiene que ver solamente con un libramiento en vida, en este mundo, sino también con la Salvación de la muerte espiritual, o sea, del destino que el mal espera y desea para toda la humanidad.
Si usted desea entender más sobre este asunto y buscar esta Salvación, participe de un encuentro en la Universal más cercana a su casa. Encuentre la dirección en www.universal.org.ar/direcciones.
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