“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra” 1 Juan 5.7
La Trinidad de Dios da ejemplo y testimonio para nosotros de Unión, Fuerza y Poder. Los Tres son Uno. Con esta afirmación, Él nos revela la Vida Perfecta planeada para todos los suyos.
El punto de partida fue en el Jardín del Edén, con Adán y Eva, convirtiendo la pareja en una sola persona, en el cuerpo, en el alma y en el espíritu, marido y mujer. Es decir, unidos en el amor, dando fuerza el uno al otro y el auxilio mutuo.
Si usted es uno con Dios, uniéndose a Él, también conseguirá ser uno en su matrimonio, uniéndose a su cónyuge.
El divorcio ocurre en nuestros días justamente por el hecho de que la mayoría no quiere convertirse en uno con Dios ni con su cónyuge. Falta unidad de pensamientos, el acto de dar fuerza al otro y el sacrificio por la persona amada.