Si juntáramos a todos los humanos con sus voluntades, ninguna sería Mejor que la Voluntad de Dios, porque ella es Buena, Agradable y Perfecta.
No podemos seguir a la multitud, ojo con las voces a las que damos oídos, somos siervos de la voz de quien obedecemos.
Si hay algo que no está funcionando en nuestro interior no es culpa de Dios, es algo que dentro mío que está fallando.
Cuando Dios está trabajando dentro de uno, trabaja en la intimidad, en su carácter para aprender de sus errores, de los errores de los demás y madurar en la Fe.
Tenemos que ser cobardes para el pecado y valientes para la Fe.
Todos los Héroes de la Fe sufrieron, pero sufrieron por consecuencia de estar aliados a su propio corazón.
El mayor peligro es ceder al corazón, por qué el corazón del ser humano es engañoso.
En el propósito de Dios, Él habla, enseña y nos escucha pero no todos suelen escucharlo a Él.
Uno tiene que poner la Capacitación antes que la Misión por qué «si no estoy capacitado perderé en la Misión»
Es importante ser preparado por Dios, esperar y confiar en su proceso.
Principios que destacan está verdad:
1_ El Tiempo de Dios es preciso
2_ El Sacrificio personal es clave
3_ El carácter sunteta su llamado
4_ Dios actúa en usted para actuar
Porque yo sé los planes que tengo para vosotros» —declara el Señor— «planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11
Dios demandada que confiemos en Él de todo nuestro Corazón para poder disfrutar de un futuro de bienestar.