Carlos: “Cuando tenía 14 años, mi padre murió. A esa edad tomé decisiones equivocadas. Me involucré con personas que me llevaron a conocer el cigarrillo y la marihuana.
Tuve un principio de asma de tanto fumar. Los médicos me recetaron pastillas, tuve miedo a morir durante la madrugada porque constantemente me levantaba casi ahogado.Dormía con la luz prendida por que sentía una presencia en mi habitación”.
Mientras la vida de Carlos iba de mal en peor. Su madre luchaba para que él pudiera llegar a la reunión de viernes: “Llegué a la Iglesia, comencé a luchar por mi salud y para dejar los vicios.
Pasó un mes, fui al médico y me dijeron que estaba completamente sano. Me liberé de las adicciones, hoy soy una persona feliz, estoy libre del cigarrillo y de la marihuana, gracias a Dios”
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.
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