El actor y skater Bam Margera, de 39 años, acaba de internarse nuevamente en una clínica de rehabilitación. En su cuenta oficial de Instagram el actor publicó una foto junto a su hijo con la siguiente descripción:
“Voy a la rehabilitación de alcoholismo por tercera vez. Espero que el término ‘la tercera es la vencida’ sea verdadero”.
Margera estuvo internado hace aproximadamente un año la segunda vez, después de haber sido detenido por conducir ebrio. Así como la primera vez, la clínica de rehabilitación no surtió efecto.
Ni las clínicas de rehabilitación ni los medicamentos son capaces de curar
Bam Mangera es uno de los deportistas más populares de los Estados Unidos. Él protagonizó varios videojuegos, se destacó en la serie Jackass y en las películas derivadas de esa serie, es director y productor de cine. Además, tiene una familia que lo ama. En lo que respecta a su familia, a la vida profesional y a su economía está muy bien. Aun así, es un adicto.
Como el actor, millones de personas tienen la posibilidad de vivir bien, pero se rinden a los vicios. Parte de estas personas intentan curarse, pero buscan ayuda en lugares equivocados, como explica el obispo Rogério Formigoni:
“El vicio es un espíritu, y como es espíritu, solamente el poder del Espíritu de Dios es capaz de arrancarlo, de neutralizarlo.”
Es decir: la clínica de rehabilitación, como tantos otros tratamientos, no son capaces de proporcionar la cura. Cuando la persona es dominada por el espíritu del vicio solo podrá liberarla un Espíritu más poderoso: el Espíritu de Dios.
“Cuando ese poder llamado fe ingresa al organismo de un adicto, cuando ingresa a su cuerpo, tiene condiciones de neutralizar, de arrancar ese espíritu que mata a esa persona de a poco. La mayoría son personas que ya buscaron ayuda en clínicas de rehabilitación, son personas que ya buscaron terapias, grupos de autoayuda, son personas que siempre escucharon esa tesis que afirma que el vicio es una enfermedad incurable, progresiva y fatal”, añade el obispo Formigoni.
“Peleaba en la calle, perdía el control de mi cuerpo, caminaba debilitada por la calle, hacía cosas que después, lúcida, no las haría”, cuenta la joven.
Usted también puede encontrar la cura definitiva para los vicios, sea cual sea. Ingrese aquí y conozca el Tratamiento Para la Cura de los Vicios, que se realiza en las Universal de todo el mundo y donde miles de personas ya se curaron.