Antes de llegar a participar en la Universal, Omar y Natalia estaban pasando por problemas en el matrimonio. Omar sufrió e hizo sufrir a su esposa porque estaba lejos de Dios: “Antes de participar los domingos, mi vida era un desastre, mi matrimonio era pura apariencia”.
Natalia relata cómo transcurrían sus días, “Mi esposo era una persona muy posesiva, se enojaba por cualquier cosa. Al poco tiempo de casados se fue de casa y volvió bajo los efectos del alcohol, era violento. Por esa situación, tuve tres intentos de suicidio y después de 10 años supe que el problema de Omar eran las drogas, intenté ayudarlo, pero nadie podía hacer nada.
Así pasó el tiempo, hasta que un día vimos el programa de la Universal y nos explicaron la importancia de participar de las reuniones del día domingo, fue ahí que todo comenzó a cambiar. Hoy somos felices, todo cambió en nuestro matrimonio y en nuestra familia”.
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