Existe un mito que corre entre los solteros. Este dice que no hay casi nadie más soltero, que la mayoría de las personas “buenas para casarse” ya está casada. La verdad es muy diferente.
Según IBGE/PNAD, el número de personas solteras en Brasil es de 64,3 millones. Eso incluye a todas las personas mayores de 15 años que declaran no estar en ninguna relación conyugal – pero no incluye a los divorciados, viudos, separados (con ellos, el número pasa los 70 millones). El número de solteros en nuestro país también es mucho mayor que el número de casados. O sea, hay más gente disponible para una relación que gente no disponible.
Claramente, el problema de los solteros no es la falta de personas. El problema es la falta de fe en las personas.
Cada día que pasa, las personas están perdiendo la fe en las demás. Tienen dificultades para creer, para confiar. Y con razón. Con tantas decepciones, traiciones, divorcios, y desfachatez que vemos por ahí, nuestra primera reacción es desconfiar de quien no conocemos.
Y de ahí proviene la raíz del problema: usted no puede confiar en quien no conoce. La confianza exige conocimiento. Usted tiene que saber, por fuentes y formas confiables, que esa persona es digna de una relación con usted y, futuramente, de su amor y entrega total.
Pero hoy las personas no están invirtiendo en lo principal: conocer a la otra persona y a sí misma.
Conocer a la otra persona: ¿es posible conocer a alguien por Facebook? ¿Se puede conocer a una persona solamente por lo que habla de sí misma? ¿Usted ha buscado referencias de esa persona con quien la conoce bien o solo ha confiado en sus palabras lindas? ¿Se ha tomado el tiempo suficiente para conocer a alguien antes de saltar a la cama o de ir a vivir con él/ella? Si no la conoce bien, probablemente no podrá confiar. Y si confía ciegamente, probablemente se decepcionará.
Conocerse a sí mismo: dando vuelta la moneda, ¿usted es una persona confiable? Si un potencial candidato a una relación examinara su vida o tuviera visión de rayos X de todo respecto a usted, ¿sería capaz de confiar en usted? ¿Ya aprendió las lecciones de sus relaciones anteriores que fracasaron? Cuando alguien se le acerca, ¿usted es lo suficientemente abierto y sincero sobre quién es realmente? ¿Qué referencias darían sus amigos, familiares y compañeros a su respecto?
Los solteros que quieren superar la soledad, encontrar a alguien digno para una vida en pareja, deben saber que su mayor enemigo es la falta de confianza entre las personas. Por eso, deben invertir en conocer bien a los posibles candidatos y también convertirse en personas dignas de confianza.
Olvide el mito. Lidie con la verdad.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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