Llevar la Palabra de Dios a los puntos más distantes del planeta ha sido la misión de la Universal hace 37 años. Desde que existe, el grupo de evangelizadores se ha dedicado a cumplir la instrucción que Jesús dejó después de resucitar: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Marcos 16:15
Esta vez, la población que recibió el Evangelio fue Ueda, ciudad de la provincia de Nagano, en Japón. Situada a 190 kilómetros de Tokio, la región es conocida como la “Ciudad de Seda” y está rodeada por la naturaleza.
La inauguración del templo en Ueda sucedió en medio de una atmósfera de mucha alegría y amor. Las personas viajaron desde las regiones vecinas para participar del evento y, aun teniendo que enfrentar la nevada que castigaba el lugar, quedaron felices de poder estar presentes.
La primer reunión del templo fue realizada por el responsable evangelístico del país, el obispo Randal Brito. Junto con él, los pastores Roberto Furugem y Rafael Muranaka, responsables regionales por la evangelización, bendijeron a las familias que participaron del evento.
El tema “sinceridad” fue el escogido para abrir la primer reunión. Mostrando cuán importante es ser honesto en el momento de la oración, para que se establezca un fuerte diálogo con Dios, el obispo Randal inauguró las actividades en la ciudad.
La Universal está presente en Japón desde 1995. Son casi 20 años de dedicación al pueblo residente en el país, con orientaciones espirituales y asistencia social. Divulgando la fe inteligente, la Iglesia ha ayudado a miles de japoneses a modificar sus vidas.
También, de acuerdo con el evangelio de Marcos, “el que creyere y fuere bautizado, será salvo”. Marcos 16:16
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