Ana María Solís se casó muy joven, como no quería repetir la misma situación que habían vivido sus padres se autoexigía mucho para que su matrimonio funcionara, esto hizo que empezara a sufrir enfermedades somáticas, producto de eso le aparecían tumores en el cuerpo.
“Estaba haciendo un ejercicio en el gimnasio y no me pude enderezar, el profesor me envió al médico y al consultar, se trataba de un tumor en el útero que estaba muy cerca de la vejiga. Me operaron, me extirparon la matriz y me dijeron que esto podría llegar a los senos, y efectivamente a los seis años me aparecieron los tumores en las mamas. Mientras tanto me mandaron a psiquiatras y psicólogos. También me aparecieron tumores en los intestinos, me operaron nuevamente. Vivía aterrorizada porque en cualquier instante me aparecía un nuevo tumor. En un momento me dijeron que me iban a hacer un ano contra-natura, eso no lo acepté.
Mi mente hacía que me aparecieran los tumores, los médicos decían que yo tenía un problema interno y quería que me lo quitaran. Mis hijos también comenzaron con problemas de salud por lo que recurrí a los espíritus. Mi vida era puro sufrimiento.
En un momento me invitaron a la Universal porque se me notaba el sufrimiento en el rostro. Comencé a participar de las reuniones porque no tenía nada que perder, para mi sorpresa encontré no solo la sanidad que necesitaba, pude dormir, comencé a tener paz y toda mi vida cambió. Pude fortalecerme y vencer todo lo que me causaba las enfermedades psicosomáticas”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
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