La vida de Ezequiel Criado era un infierno, tomaba alcohol y consumía distintas sustancias, entre ellas marihuana, cocaína y llegó a drogarse con “fana” (tolueno) y nafta. Su entorno no era nada bueno, pues se involucró con malas compañías, incluso con traficantes. Estaba muy mal, para mantener los vicios gastaba todo su dinero, por lo tanto, las deudas no tardaron en aparecer.
Sin embargo, esos no eran sus únicos problemas, él era muy nervioso, tenía depresión e insomnio y con su madre peleaba contantemente. Se sentía despreciado por su familia ya que no tenía relación con ellos. “Llegué a pensar en matar a toda mi familia y después suicidarme”, recuerda.
Cuando tuvieron que operarlo de urgencia de peritonitis, por beber en exceso, se encontró en el fondo del pozo, entonces reaccionó. Su mamá lo invitó a la Universal, y él comenzó a buscar un cambio. De a poco dejó el alcohol y las drogas, dejó de relacionarse con personas que no le hacían bien. Usó su fe en los propósitos y en la Campaña de Israel y fue libre de todo lo que lo perturbaba, del nerviosismo y de los pensamientos de muerte. Hasta la relación con su familia fue restaurada, ahora tienen diálogo y son unidos.
Ezequiel hoy disfruta de una vida diferente con sueños y proyectos. “Desde que tuve un encuentro con Dios tengo una vida plena, todo cambió. Solo con Dios logré tener la vida que siempre soñé”, finaliza sonriendo.
Él concurre a la Universal en Rivadavia 50, Córdoba.
Si usted sufre con estos síntomas para los cuales ya no encuentra la solución. Acérquese este viernes especialmente a las 20 hs. en Av. Corrientes 4070, Almagro, y en una Universal más próxima a su hogar.
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