¿A qué dedicas el tiempo libre? Llegar a casa no siempre representa el comienzo del descanso. Muchas veces, al contrario, es la continuación de estar en actividad, ordenando, limpiando y atendiendo un sinfín de tareas domésticas. Otras veces, también, es la rutina de encender el televisor y consumir estímulos que rara vez relajan. Por eso resulta un buen ejercicio estar atentos a los movimientos que realizamos, si lo que se busca es mejorar la calidad del tiempo de ocio en la intimidad del hogar. Porque una simple alteración del ritmo habitual puede producir muy buenos efectos.
Una encuesta reveladora
Un sitio español de Internet realizó una encuesta sobre doce mil habitantes de todo el país, de todas las edades y condiciones sociales. Y el resultado es muy interesante. A más del sesenta por ciento del total le gustaría reducir el tiempo dedicado al consumo de medios audiovisuales y a hablar por teléfono, para aumentarlo en momentos de ocio activo o hobbies, como la decoración, el bricolage, la jardinería o la cocina recreativa. Entre los más pasivos de ambos sexos, se encuentran los jóvenes de entre 18 y 25 años, y los mayores de 46 a 65 años. Específicamente en las mujeres, es muy alto el porcentaje de tiempo que dedican a las tareas limpieza, cocina no recreativa y cuidado de los hijos. Y hay unanimidad en el hecho de considerarlas tediosas y alejadas del disfrute deseado.
Alterar la rutina
Una vez detectadas aquellas actividades que se hacen de manera automática y no producen nada cercano al placer, lo aconsejable es abocarse a la tarea de abandonarlas o intentar transformarlas en algo positivo. Y para ambos casos se recomienda poner atención. Si vives sin compañía, haz la prueba de crear un clima de distensión y bienestar que te conecte con tu parte más creativa. Si vives en familia, prueba compartiendo tareas que antes encarabas sola o poniendo música que te guste mientras haces aquellas cosas que más detestas.