Usted no es Superman pero incluso él tiene su punto débil: la kryptonita. Por más súper hombre o súper mujer que usted pueda ser, hay una parte suya que es más débil. Otro nombre que se le da a eso es el “talón de Aquiles”, expresión que heredamos de la mitología griega. Aquiles era un héroe “invencible” que tenía solo una vulnerabilidad, por donde murió: su talón.
No es en vano que todo héroe, a pesar de sus súper poderes, también tenga su punto débil. Es una manera de hacernos recordar a nosotros mismos nuestras debilidades. No hay nadie en este mundo que sea invulnerable. ¿Cuál es su debilidad? Aquí va una lista de 10 debilidades muy comunes del ser humano (existen muchas más):
1-Alcohol, drogas, cigarrillos y otras sustancias estupefacientes: su válvula de escape de la realidad. Los videojuegos y otros tipos de games caben aquí también por su habilidad de sacarnos de la realidad
2-Mujer: usted, hombre, no logra tener una sola
3-Hombre: usted, mujer, que necesita uno para calmar su carencia
4-Dinero: usted que hace todo y un poco más por él, aunque sea ilegal o a costa de sus valores
5-Orgullo: el punto débil de todos nosotros. Hay tantas formas de herirlo… desprecio, falta de reconocimiento de su valor, recibir una reprensión, reconocer un error, vergüenza de pedir disculpas, un comentario sobre su apariencia, ser superado por alguien mejor… La lista es larga. Incluso la humildad puede provocar orgullo (¡!)
6-Sexo: pornografía, masturbación, tener varias parejas, obsesión por el placer sexual
7-Emociones: tristeza, enojo, sentimientos depresivos, falta de atención, baja autoestima, odio, rencor, hipersensibilidad, timidez, vergüenza
8-Su infancia: no siempre fácil de detectar, pero una infancia inestable, incompleta, abusiva o marcada por la ausencia de buenos referentes de padres pueden desencadenar varios problemas en la vida adulta
9-Presa fácil de las dudas: una persona indefinida, de opiniones variables, indecisa, muy dependiente de la opinión ajena
10-Miedo: a equivocarse, a perder lo que tiene, al futuro, a quedarse solo, a perder el control, a lo que las personas piensan, a parecer ridículo… El miedo, como el orgullo, nos alcanza a todos nosotros en grados diferentes. Es la ausencia de la fe.
Usted tiene por lo menos un punto débil. Eso no lo hace menor que nadie, solo humano. Lo que no se puede hacer, es ignorarlo.
Identifique qué es, reconózcalo como una debilidad y desarrolle estrategias inteligentes para superarlo.
Usted no necesita ser débil porque tiene un punto débil. Pero sea más astuto que él.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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