El tiempo pasa y no sucede nada. La respuesta de la entrevista de empleo no llega. No sucede nada ni en el momento, ni de la forma que usted quiere. Comienza entonces aquella sensación de que el tiempo pasa lentamente, pero, en realidad, es su ansiedad lo que no deja que las cosas sucedan naturalmente, y en el tiempo correcto.
“ Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Filipenses 4:6
El mal del ser humano es pensar que tiene el control de todas las cosas, que puede resolver todo con sus fuerzas, sabiduría y dinero. Si eso no sucede, cuando algo sale de su control, el primer sentimiento que lo domina es la ansiedad. Pero ¿cómo se manifiesta?
Como un frío en el estómago, aquella sensación de vacío, el corazón late rápido, sudor intenso, nervosismo, miedo, opresión en el tórax, entre otras sensaciones corporales desagradables, que pueden llevar también a enfermedades crónicas, además de acarrearle consecuencias en su vida profesional, financiera y personal.
¿Quién no se descubrió alguna vez comiéndose las uñas… Con esa ansia que no le permite estar tranquilo o concentrado en su lugar de trabajo?
La ansiedad es uno de los males del siglo 21. La rapidez de internet y de la información global dan la equivocada sensación de que todas las cosas, sin excepción, pueden suceder en cualquier momento y en el momento para el cual son programadas.
El ser humano olvidó que es solo humano y que existe un Dios que rige todas las cosas.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33
Buscar en primer lugar satisfacer sus propios deseos, su ansiedad de tener, de hacer y realizar lo que le parece y en el momento que quiere, es ir contra a Palabra de Dios y, por eso, las otras cosas no serán añadidas.
La receta para tener y realizar todo en este mundo es antagónica al deseo de ser humano. No sirve hacer por sus propias fuerzas, hacer de la manera que entiende que es la correcta. Es necesario, primero, buscar las cosas de Dios y todo será añadido.
El versículo es claro. Éste dice: “ todas estas cosas os serán añadidas”. Él no dijo que serían algunas cosas, o la mitad o apenas aquello que desea de corazón, sino TODAS.
Es por eso que la ansiedad estorba los planes de Dios, porque hace que el ser humano los atropelle.
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?“ Mateo 6:24-27
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