Seguramente usted debe haber pasado por la situación de haber tenido que hablar de sí mismo, principalmente en contrataciones profesionales. Una persona es capaz de hablar durante horas sobre cualquier tema, pero cuando el asunto es sobre ella misma, lo primero que se oye es: “¿Qué digo?” A veces por realmente creer que no tiene nada de bueno, o porque se intimida al hablar sobre sus propias cualidades. ¿Qué es lo que eso esconde? Falta de confianza en sí mismo.
¿Y si usted supiera que es mucho mejor de lo que piensa, mucho más lindo/a de lo que cree, mucho más profesional o competente de lo que se imagina?
“Cuando usted se ve más grande y mejor, Dios comienza a trabajar sobre esa visión”, destacó el obispo Edson Costa durante el Congreso para el Éxito en el Templo de Salomón.
Dios necesita a personas que hagan una buena propaganda de su fe y, automáticamente, de Él. Cuando usted se disminuye, está haciendo lo mismo con Aquel que lo creó. ¿Cómo puede creer que Dios realizará cosas grandes en su vida si Su mayor y mejor obra, que es usted, ha sido tan menospreciada por sí misma?
Comience a verse con los ojos de la fe, que no son nada más que los ojos del propio Dios. Usted verá lo imposible manifestándose en su vida.
Incentive a sus amigos y familiares a verse de la misma manera compartiendo este mensaje.
Y para aprender más sobre la fe que funciona, participe del Congreso para el Progreso, todos los lunes. En el Templo de la Fe a las 8, 10, 16 y 20 h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro; o en una Universal más cercana a su domicilio.
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