El mundo está al revés. Casi todos los días nos encontramos con personas sin rumbo, sea en la calle, en el trabajo, conduciendo el automóvil o incluso tomando actitudes que demuestran claramente un profundo desorden emocional.
Son como un barco a la deriva, que está perdido, de un lado a otro, siendo llevado por las circunstancias del mar, del viento o inclusive del clima. Es así también la vida de quien no tiene una dirección adecuada, un norte, un rumbo.
Muchos optan por hacer su propia voluntad, sin ninguna orientación, y, justamente por eso, terminan cosechando frutos muy amargos. Pero, ¿por qué sucede eso? Porque, en realidad, les falta lo primordial: la dirección de Dios, la comunión con Él y la obediencia a Su Palabra.
Si usted siente que le falta algo en su vida, que las actitudes que ha tomado no lo están llevando a ningún lugar y necesita tomar un nuevo rumbo, cambiar de dirección, participe este miércoles de una reunión en una Universal más cercana a su domicilio.
En estas reuniones, millares de personas han encontrado paz, alegría y una verdadera dirección para sus vidas. Han visto también, a través de la fe, un cambio radical de sus actitudes, lo que ha marcado la diferencia en sus días.
Cambiar solo depende de usted
Si usted también desea alcanzar un cambio en su vida, no deje de participar. Encuentre una Universal más cercana a su hogar, ingresando a: www.universal.org.ar/direcciones.
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