A pesar de que el Señor desea que tengamos una vida de calidad en el presente, como bienestar material, salud plena y buenas relaciones, Su principal preocupación es con nuestra eternidad. A fin de cuentas, Él sabe que nuestra existencia va mucho más allá que algunos años en esta tierra.
Por eso, la Biblia contiene una serie de alertas para que el ser humano se acuerde de que debe invertir con todas sus fuerzas en su Salvación. Vea una de esas alertas:
“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Mateo 16:25-26
Él dejó bien en claro que cada uno es responsable de elegir la vida o la muerte eterna.
“El hombre hace de todo para tener éxito, dinero, poder. Muchas personas, incluso, por la fe, tuvieron sus vidas transformadas, vencieron, conquistaron. Pero ¿ser el dueño del mundo le garantiza la Salvación de su alma?”, preguntó el obispo Edir Macedo durante un encuentro de domingo.
Valore lo más importante
Durante la reunión, el obispo llevó a los presentes a reflexionar sobre lo que están priorizando. Porque, ¿de qué sirve tener todo, si el alma está condenada al infierno?
“Mas buscad primeramente el Reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33
“Dios sabe, mejor que cualquiera de nosotros, nuestras necesidades. Pero preocúpese primero con su alma. Su cuerpo dura solo algunos años, pero su alma es eterna”, dijo.