Formarse en una buena universidad y conseguir un empleo en una gran empresa forma parte de los sueños de muchos jóvenes. A los 24 años, Matsuri Takahashi ya había conquistado los dos. En abril de 2015, ella comenzó a actuar en Dentsu, la agencia más grande de publicidad de Japón. Pero su rutina no era fácil.
La joven llegaba a trabajar 20 horas por día. A veces, ella solo regresaba a su casa a las 5 de la mañana, después de haber trabajado día y noche. Matsuri relataba las duras condiciones de trabajo en sus redes sociales. “Estoy física y mentalmente destrozada”, escribió una vez. “Quiero morir”, publicó la joven semanas antes de quitarse la vida, en la noche de Navidad de 2015. El caso fue conocido a finales de 2016, cuando el Ministerio de Trabajo japonés decidió procesar a Dentsu por su muerte.
Señales de alerta
El agotamiento y el estrés provocados por el exceso de trabajo pueden tener relación con la muerte de la joven japonesa. Sin embargo, el suicidio involucra varias cuestiones culturales, genéticas, psicológicas y sociales, como advierte la Asociación Brasileña de Psiquiatría (ABP) en una cartilla divulgada en 2009.
Algunos factores de riesgo son la depresión, la ansiedad, el historial de enfermedades mentales y la dependencia de alcohol y de otras drogas. En el caso de Matsuri, no se sabe si tenía depresión o cómo era su relación con amigos y familiares. A pesar de eso, los mensajes que ella publicaba en las redes sociales eran una señal de que algo no estaba bien. Lamentablemente nadie se dio cuenta de que la joven necesitaba ayuda.
Problema mundial
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 800 mil personas se quitan la vida cada año. Eso significa una muerte cada 40 segundos. Japón es el quinto país en número de suicidios. El suicidio es la segunda causa de muerte en todo el mundo para personas entre 15 a 29 años de edad. La OMS aclara que buena parte de los óbitos pueden evitarse con ayuda voluntaria o profesional.
Salve una vida
Para evitar el suicidio es importante ofrecerles ayuda a las personas que presentan sentimientos constantes de fracaso, pesimismo y ansiedad, además de aislamiento. Conversar con la persona y llevarla a un especialista son algunas alternativas.
Y si usted está sufriendo, busque a alguien para desahogarse. Su vida vale mucho.
Señales de alerta
Conozca algunos factores de riesgo:
*Culpa, remordimiento, fracaso y humillación.
*Pesimismo, ansiedad y apatía.
*Baja autoestima.
*Mención repetida de muerte o suicidio.
*Dependencia de alcohol o drogas.
*Depresión u otras enfermedades mentales.
*Cambio repentino de hábitos.
*Comportamiento retraído.
*Dificultad para relacionarse.
Fuente: Organización Mundial de la Salud.
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