Usted viaja en auto por la mañana, enciende la radio y su conciencia tiene la libertad de elegir la emisora que desee ¿No es cierto? No, no es así, por lo menos eso es los que demuestra un estudio realizado en el Centro Bernstein de Neurociencia Computacional, en Berlín, Alemania.
De acuerdo con los resultados del estudio, antes de que su conciencia “elija” la estación de radio, su cerebro ya sabía cuál sería la elección. Desde el punto de vista de la investigación, el libre albedrío, elegir algo conscientemente, no existe, porque las decisiones son tomadas por el cerebro inconscientemente.
“No sabemos hasta qué grado de elección y de acción eso sucede”, declaró el responsable por el estudio, Jhon Dylan Haynes. “Aún necesitamos realizar muchas investigaciones más.”
Y la Biblia, ¿Qué dice?
Obviamente estas pruebas realizadas en Berlín se refieren a pequeñas elecciones entre algunas opciones. El hombre aún no es capaz – y quizás nunca lo sea – de entender la manera de cómo Dios actúa. Por lo tanto, entender qué es el libre albedrío y saber cómo utilizarlo es una ardua tarea.
Algunas personas creen en la teoría del determinismo calvinista, línea de razonamiento que surgió en el siglo 16 que sostiene que Dios hizo las elecciones por el hombre antes de que él existiera. Para estas personas, si Dios conoce el presente y el futuro, ninguna elección que el hombre haga podrá cambiar lo que está por venir, y por lo tanto, no existe el libre albedrío, todo está predeterminado.
Sin embargo, no es eso lo que la Biblia nos muestra. En diversos pasajes le es dado al hombre el poder de la elección, como en el caso en el que el faraón pudo optar entre seguir la Palabra de Dios, dicha por Moisés, o negarla. El propio Señor lamenta, en Isaías 48.18, las decisiones tomadas por los hombres:
“¡Oh, si hubieras atendido a Mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.”
Dios nos dio el libre albedrío para que tengamos la libertad de pensar. “Nadie puede atar el pensamiento, incluso si fuera puesto en una cárcel o si viviera en un país en dictadura, detrás de una cortina de hierro. Los pensamientos Divinos están dentro de su ser y permiten el acceso al Todopoderoso en cualquier lugar, bajo cualquier circunstancia. Ningún poder temporal mundano ni el infierno pueden impedir la comunicación con Dios”, dice el obispo Edir Macedo en una de sus publicaciones en Facebook.
El hombre posee, por lo tanto, el derecho de elección. Pero también tiene el deber de escoger sabiamente, “…pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” (Gálatas 6.7).
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