Una de las mayores pruebas de la fidelidad de Dios contadas en la Biblia es la historia de José. Un hombre que convirtió la maldición en bendición. ¿Cómo? Siga leyendo para descubrir el secreto.
Fruto del gran amor de la vida de su padre Jacob, José, nítidamente, era el hijo favorito del patriarca, que ya tenía otros nueve hijos cuando él nació. Debido a ese “favoritismo”, él fue muy perseguido por sus hermanos envidiosos.
José tenía muchas cualidades además de la dádiva de soñar e interpretar sueños, y fue justamente a causa de uno que él tuvo – en el cual describía su futuro dominio sobre toda su familia -, lo que aumentó aún más la furia de sus hermanos, hasta el punto que ellos lo vendieron como esclavo (lea esto en la Biblia en Génesis 37:12).
El desierto de José apenas estaba comenzando. En el palacio donde fue enviado, la esposa de su señor lo acusó injustamente de haberla acosado. Además de esclavo, José se convirtió en prisionero – sin derechos y sin libertad.
Pero, incluso en la cárcel, Dios se mantuvo fiel a José, porque él también hacía mismo: “Pero el Señor estaba con José y le extendió Su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque el Señor estaba con José, y lo que él hacía, el Señor lo prosperaba.” (Génesis 39:21-23)
Maldición en bendición
Envidiado, rechazado, humillado, esclavo, víctima de injusticia y prisionero.En medio de todos esos infortunios, José pudo haberse sentido una víctima de sus enemigos y haber alimentado odio y venganza contra ellos. Pero, fue exactamente porque creía en sus sueños y en la fidelidad de Dios, que tenía certeza de que todo esto eraminúsculo frente a lo que le esperaba. Ese sueño había sido puesto por Dios en su mente y nada ni nadie podían arrancar eso de él.
Por haber confiado y perseverado, la recompensa de José fue grandiosa. Además de haber alcanzado la justicia y haber restituido a su familia, al perdonar a sus hermanos, él se convirtió en un gobernador respetado, con un reino próspero y exitoso (Génesis 41). José fue quien abrió el camino para que Israel viviera en Egipto, donde se transformó en una poderosa nación.
¿Cuál es su sueño?
¿CuántoJosé glorificó a Dios al realizar su sueño? Aunque parecía imposible que fuera una autoridad y un día gobernara, él no desistió. Su ejemplo demuestra que los sueños no pueden ser pequeños, ni interrumpirse por las circunstancias.
Quien cree en las provisiones Divinas, sabe que no puede dejarse llevar por las dificultades, por mayores que sean. Al final del desierto se encuentra la “tierra prometida“, ese sueño que tanto quiere alcanzar.
Dios puede convertir la maldición en bendición, pero, para que eso suceda, todo dependerá de nosotros mismos.
¿Cuál es su sueño? ¿Vale la pena luchar por él?
El próximo domingo 15 de mayo, obispos y pastores de la Universal unirán la fe para que el sueño de Dios se cumpla en la vida de todos los que creen. Si usted no va a desistir, Participe también de esta oración. Para saber más acerca de este propósito, acérquese a la Universal más cercana.
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