¿Usted haría un tratamiento de belleza facial a base de veneno de serpiente? ¿Dejaría que las abejas le piquen su rostro para disminuir la hinchazón?
Aunque esas ideas parezcan absurdas, algunas personas se están sumando a esos métodos, creyendo que así serán más bonitas.
La actriz Gwyneth Paltrow, por ejemplo, conocida por su papel en la serie “Los Vengadores”, por otro lado declaró que usa waglerina , una crema que en su composición tiene veneno de serpiente. Evita la aparición de arrugas y suaviza las líneas de expresión, paralizando los músculos faciales, semejante al bótox.
En una entrevista con el diario The New York Times, la actriz fue más allá: “Yo siempre soy conejillo de Indias para probar todo. He experimentado todo”, declaró. Uno de esos experimentos se llama apiterapia, una técnica milenaria que se basa en las picaduras de abejas. “Estoy abierta a todo. He sido picada por abejas. Las personas lo usan para deshacerse de inflamaciones y cicatrices. Pero es doloroso”, afirmó.
Aunque los médicos cuestionan la elección de estos métodos de embellecimiento exóticos, Gwyneth es una de las muchas personas que, como ella misma dijo, están abiertas a cualquier cosa que las haga bonitas.
¿Por qué compararse?
“Lamentablemente, en nombre de la belleza a cualquier costo, hemos visto a muchas mujeres ignoran el peligro, el sentido común y las recomendaciones al arriesgar sus vidas, además de contraer deudas enormes”, advierte la escritora y conferencista Cristiane Cardoso, en su blog.
Ella señala que esto ocurre desde hace mucho tiempo, aunque, con más facilidad de obtener información en nuestra actual sociedad, las mujeres comenzaron a compararse mucho más con los “estándares de belleza” y a ponerse en riesgo para ser similares a las actrices, modelos o cantantes, independientemente del riesgo que pueda traer a la salud.
“Sabe amiga, esas mujeres no viven una vida normal, porque están todo el día en el gimnasio, en la peluquería, con tratamientos estéticos y dermatológicos, por lo tanto, no lavan ropa, ni cocinan, estudian, llevan a los hijos a la escuela, enfrentan filas en el supermercado, bancos, etc. ¿Por qué compararse con ellas?” pregunta Cristiane.
La escritora incluso afirma que es importante mantenerse bonita, pero eso no debe interferir jamás en el bienestar ni convertirse en una obsesión: “No creo que valgan la pena sacrificios crueles, en los que se pone en riesgo hasta la vida por la belleza, que es algo tan pasajero.”
¿El consejo?
“Decida invertir en lo que realmente origina cambios verdaderos y duraderos en su vida”, concluye Cristiane.
La Universal trabaja intensamente en valorización de la mujer, para que cada una descubra la belleza que carga en sí y deje de sufrir buscando un cuerpo y un rostro irreal. ¿Quiere conocer estos proyectos? Ingrese aquí y sepa cómo.
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