Puntualmente a las 18 hs., horario oficial de Brasilia, se iniciaron los homenajes de la ceremonia de apertura oficial del Templo de Salomón, con la presentación de la Orquesta y del Coro Toccata, bajo el regimiento de la maestra Karin Zun, que tocó canciones conocidas de alabanzas a Dios, como “Tú eres fiel” y “Creo en Ti”.
El cortejo del Arca de la Alianza, representando la Presencia de Dios, marcó el clima de reverencia durante la ceremonia. Obispos y pastores llevaron el Arca por las calles, desde la Universal de Brás hasta el Altar del Templo. Durante el trayecto fue posible percibir el respeto y la emoción de las personas que veían la ceremonia del lado de afuera.
Entre los casi 10 mil invitados, diversas autoridades y celebridades marcaron presencia, entre ellos la presidente Dilma Rousseff, el gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin, el alcalde de São Paulo, Fernando Haddad, además de diversos gobernadores, diputados federales y estaduales, concejales e intendentes.
Durante la reunión, también fue exhibida una película, a través de una proyección mapeada – 3D, contando la historia del pueblo de Dios, desde Abraham hasta el nacimiento de la Universal, por medio de su fundador, el obispo Edir Macedo.
El coro africano, vestidos con sus trajes típicos, simbolizó los varios pueblos que tendrán acceso al Templo, independientemente de la creencia.
Las personas que fueron liberadas de los vicios testimoniaron sobre la grandeza de Dios en sus vidas, y de cómo, por medio de la fe, alcanzaron la verdadera liberación y el cambio de vida.
A fin de recordar el motivo principal de toda la ceremonia, el obispo Macedo explicó que Dios no quiere habitar en lugares hechos por manos humanas, sino dentro de cada uno de nosotros: “Si al ver la belleza de este Templo usted se siente bien, sepa que Dios quiere hacer esta belleza en su vida”, explicó.
Al final, el obispo Macedo realizó una oración por todos los que estaban dispuestos a entregarse a Dios.
Vea el reportaje completo de Fala Brasil sobre la inauguración del Templo de Salomón: