Pare para pensar: ¿Cuántas veces ha comenzado una tarea y no la ha terminado? Si su respuesta es: “¡Caramba, ya he perdido la cuenta!” Entonces usted necesita rever sus metas y planificar mejor su vida, principalmente en lo concerniente al área profesional. Esto porque el ganador no es aquel que comienza una tarea, pero sí es el que la termina.
Planificar significa pensar de antemano los pasos que serán dados rumbo a un objetivo. Cuando no hay un plan, hay una tendencia a perder el enfoque y/o desistir. Situaciones estas que llevan a la frustración, porque, de seguir así, tarde o temprano se verá el tiempo que se ha perdido, sin haber logrado nada.
Piense en su trayectoria profesional como si fuera un maratón y hágase la siguiente pregunta: “¿En qué debo concentrarme?”
Cuando logre contestarla, siga los pasos siguientes, respectivamente, sin olvidar que su ritmo debe ser constante.
– Defina su destino – ¿Dónde quiero llegar?
– Manténgase enfocado – Concentre su energía en un solo punto, sin mirar a la derecha o a la izquierda.
– ¡CREA! – Sigue este planeamiento y usted se convertirá en un ¡vencedor!
¡Desear el éxito requiere persistencia, pues nadie vence un maratón desviándose del camino!
Y no se olvide: ¡el vencedor no es el que comienza, pero sí es el que termina!
