¿Cuál de los dos es usted?
El vencedor se compromete, da su palabra y cumple.
El derrotado hace promesas, “mete la pata” y cuando falla sólo sabe justificarse.
El vencedor dice: “Soy bueno, pero voy a ser aún mejor”.
El derrotado dice: “No soy tan malo como piensan; hay personas peores que yo”.
El vencedor oye, comprende y responde.
El derrotado no espera que llegue su turno para hablar…
El vencedor respeta a los que saben más, y procura aprender algo con ellos.
El derrotado se enfrenta a todos los que saben más y sólo se fija en sus defectos.
El vencedor se siente responsable por algo más que tan sólo por su trabajo.
El derrotado no se compromete nunca y siempre dice: ”Hago mi trabajo y con esto basta”.
El vencedor dice: “Debe haber una forma mejor de hacer esto”.
El derrotado dice: “Siempre se ha hecho así. No hay otra manera”.
El vencedor es parte de la solución.
El derrotado es parte del problema.
El vencedor consigue “ver toda la pared, tiene una visión total del asunto”.
El derrotado solo ve “el azulejo que tiene que colocar, apenas ve lo que está delante de sus ojos”.