En la época que vivimos, es normal que existan aplicaciones, programas informáticos o servicios de entretenimiento que ofrecen ventajas a quienes pagan más. Si pagás más, recibís más.
De manera similar, la mayoría de las plataformas digitales ofrecen lo que se llama “período de prueba”: 7, 15, 30 días para disfrutar de todos los beneficios sin pagar nada, vivir la experiencia completa y decidir si vale la pena continuar.
Lo mismo pasa en muchos trabajos: hay un período de prueba, un tiempo donde se te observa, se evalúa el desempeño y compromiso del postulante. Si da lo mejor, se queda. Si no, el contrato se termina.
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con la Fe, por qué estoy leyendo esto?
Porque muchos han tratado la Gracia Divina como si fuera un período de prueba.
En su pensamiento:
> “Como no me pasó nada, puedo seguir haciendo lo mismo.” “Dios siempre va a estar ahí esperándome.” O peor aún: “Nunca es tarde para volver.”
Sí, la Misericordia de Dios está disponible, pero está para aprovecharla ahora. Nadie puede garantizar que dentro de 7, 15 o 30 días seguirá estando la misma oportunidad.
Es fácil entender esto si pensamos: ¿Cuándo será el Regreso del Señor Jesús? Nadie lo sabe.
El Señor Jesús nos enseñó la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32)
Él tuvo tiempo para regresar.
Tuvo oportunidad de reconocer lo que había hecho y cambiar.
La pregunta es:
¿Vos tendrás tiempo de acá a 7, 15 o 30 días para volver?
Esto también aplica a la Familia y a las decisiones que tenemos que tomar ahora.
• Perdoná hoy.
• Llamá hoy a ese familiar con el que no hablás hace tiempo.
• Cortá esa relación tóxica que solo te aleja de Dios.
• Limpiá tu corazón que se ensució con malicia.
Que no llegue el día en que quieras decidir… y el «período de prueba» haya terminado.
Obr. Mauricio Escobar, FJU Argentina, Sede Nacional.