¡Buen día, obispo!
Le envío algunas fotos de la inauguración de nuestra nueva iglesia en el estado de Veracruz, México, el último domingo. ¡El diablo está molesto!
Después de la visita del papa aquí, él pidió que se hiciera algo para detener el desarrollo de la Universal. Después de que él se fue, de la nada vinieron los inspectores de impuestos a la contabilidad de la iglesia. Ellos miraron todo, fueron a todas las oficinas, pidieron información de varias cosas, se pasaron una semana viendo los papeles y la conciliación bancaria, pero, gracias a Dios, está todo en orden, a pesar de que ellos tengan un año, por ley, para cerrar la investigación y pedir más informaciones.
Según uno de los fiscales, ellos no entendían por qué habían recibido la orden de ir a la contabilidad de la iglesia y no esperaban encontrarse con una contabilidad tan organizada. Nosotros contratamos a una empresa de auditoría, la misma que trabaja para la Universal en Estados Unidos, para que nos auditara y así no pasara nada. ¡Pasamos un peine fino por nosotros mismos!
Después, inmigración fue a algunas iglesias sorpresivamente, lo que no hacía desde hace años, para ver el estado migratorio de los pastores que estaban allá. Pero, gracias a Dios, todo en orden.
La lucha es grande, pero la victoria es segura, porque
Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Romanos 8:31
¡Dios los bendiga mucho más!
Colaboró: Obispo Paulo Roberto Guimarães