Una de las industrias que más lucran actualmente es la de los videojuegos. Según el informe divulgado por Entertainment Software Associaton (ESA), Estados Unidos – el mayor mercado de juegos del mundo – presentó en el 2015 una ganancia total de 23,5 billones de dólares, en comparación con los 22,4 billones de dólares en el 2014. Y cada día, se crean nuevos juegos.
Límites
Por supuesto que el juego en sí no es un pecado o algo prohibido. Pero el exceso, al punto de convertirse en un vicio o causar un daño, es muy peligroso. No faltan noticias de niños y adultos que desarrollaron problemas de salud, e incluso murieron, por jugar muchas horas seguidas.
Además, las relaciones, los estudios y el trabajo terminan comprometiéndose. El obispo Renato Cardoso ya habló sobre este tema en su blog. “Las empresas de videojuegos están ganando mucho dinero. Pero es difícil encontrar el beneficio que tienen los usuarios de esos juegos a cambio. Si usted juega, tal vez diga, “es solo un juego. Solo estoy pasando el tiempo… Solo me estoy relajando.” Lo interesante es que los adictos a las drogas también dicen eso sobre su vicio. Tal vez sea el momento de que comience a usar más su cerebro”, dice.
Valore lo más importante:
Todos los días, recibimos 24 horas para hacer todo lo que necesitamos: descansar, trabajar, estudiar, divertirnos, etc. Pero no podemos olvidarnos de lo más importante, que es alimentarnos de lo que beneficia nuestra alma y nuestra relación con Dios. Priorice la lectura de la Biblia y sus momentos de oración, pues ellos te darán fuerzas y dirección para vencer los obstáculos de la vida.
Si usted está atravesando problemas a causa de los vicios, participe en la reunión de la “Cura de los vicios”, que se realiza todos los domingos, a las 15h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro.
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