La autolesión o automutilación consiste en hacerse un daño físico cómo método de alivio al sufrimiento psicológico. A veces el dolor psicológico se hace tan difícil de manejar, que se opta por dañar al cuerpo en un intento de controlar la situación. A veces puede proporcionar calma, en otras un “despertar”, hacer sentir “real” a una persona disociada que piensa que ya no siente nada en la vida.
Florencia se automutilaba para sentirse viva, la vida para ella ya no tenía sentido. Hasta que supo que todo su sufrimiento se podía terminar a través de su fe.
Si no soporta más la vida que está llevando, si siente que no existe más esperanzas, no se rinda. Toque el Manto Consagrado este viernes a las 8,10, 12, 16 y 20 en Av. Corrientes 4070 y sea libre de su sufrimiento. Busque un Cenáculo más cerca de su hogar haciendo click aquí