“Me quedaban tres meses de vida”
Nélida: “Eran tantos los tormentos espirituales que tenía que por las noches no podía dormir. Iba a los médicos, me daban medicación, pero no me hacía efecto. No podía descansar, mis hijos estaban enfermos y, en lo económico, estábamos muy mal, a tal punto que salí a pedir y vendí los muebles para poder subsistir. Intenté suicidarme tres veces porque ya no daba más.
Toqué fondo cuando el médico me dijo que los dolores de cabeza que tenía eran a causa de un tumor muy agresivo y que pensara con quién iba a dejar a mis hijos porque me quedaban tres meses de vida.
Cuando estaba en esa situación, me entregaron un periódico de la Iglesia Universal y allí leí acerca de la cadena de los viernes. Así llegué a la reunión de liberación. Desde el primer día que participé noté un cambio enorme. Hoy, gracias a Dios, mi vida cambió por completo. Ahora quiero vivir, soy feliz, no me falta nada, en lo económico estamos muy bien. Valió la pena perseverar cada viernes porque me curé”.
“Gastaba mi sueldo en drogas”
Leonardo: “Yo estaba en los vicios del alcohol, marihuana, cocaína y pasta base. A veces cobraba mi sueldo y lo gastaba en drogas. En una oportunidad tuve una sobredosis. Por las noches, no podía dormir por los vicios y el insomnio. Cerraba los ojos y tenía pesadillas. Comencé a participar en las reuniones de los viernes y me liberé de todo”.
Si los problemas no lo dejan en paz y quiere ser libre de los tormentos espirituales, participe de la Reunión de Liberación a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y 20 h, en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.