“Antes de conocer la reunión de viernes, sufría hemorragias. A pesar de que hacía muchos tratamientos, no podía sanarme. Ya tenía fecha para la operación. Hasta que un viernes, clamé en el Altar con mucha fe. Al día siguiente me hicieron los estudios. Gracias a Dios, todo me dio negativo y no me tuve que operar”.
Nadia: “Mi problema comenzó cuando vi la muerte de mi madre. Eso me llevó a la depresión, no comía nada y me volví anoréxica. Hasta que recibí una invitación para participar los viernes. Fue un proceso, lo primero de lo que me liberé fue de la depresión, luego superé la anorexia. Gracias a Dios que cambió mi vida”.
Facundo: “Antes de que me invitaran a participar de la reunión de los viernes, tenía el vicio del alcohol. En lo único que pensaba era en salir a bailar los fines de semana. Luego de perseverar y tocar el Manto, empecé a cambiar de a poco. Hoy no tomo más y gracias a Dios me siento bien”.
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.