Los voluntarios del T-Ayudo llegaron a la Villa 21 de Barracas luego de que una tormenta dejara a varias familias sin casa. Los vecinos del lugar estaban reconstruyendo su barrio después de las intensas lluvias. Eva, habitante relata su historia: “Hubo una tormenta muy grande, el riachuelo se llevó 4 o 5 casas. Cuando mi casa se derrumbó fue muy triste. Además, perdí a mi hijo, me lo mataron, fue el dolor más grande”.
Norma es otra de las caras de la dura realidad por la que está pasando las personas que viven en el barrio: “Estamos en la Villa 21, acá hay muchos problemas, principalmente la inseguridad. Cuando salís a la calle a cada rato hay chicos robando, drogándose. La gente tiene muchas necesidades. Mi marido está sin trabajo, hace changas. La mayoría va a los comedores, pero algunos no alcanzan a comer porque se acaba”.
Teniendo en cuenta esta realidad el T-Ayudo visitó el lugar con 3276 kilos de alimentos y 7770 prendas de ropa. Los vecinos recibieron las cajas de alimentos y las bolsas de prendas de ropa con mucho agradecimiento, ya que muchos de ellos, están al borde de la indigencia, a pesar de que trabajan incansablemente para mantener a sus familias: “La gente acá realmente necesita ayuda, fue una bendición muy bonita, algo que se ve muy poco. La primera vez que me encontré con esto, muy hermoso. Estoy agradecida, siento mucha alegría. Me emociono porque hay gente muy buena en este mundo. El que realmente lo necesita, debe sentirse igual que yo”, comenta Eva.
La Universal espera de brazos abiertos a todos los vecinos en Avenida Sáenz 864, Pompeya
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