Los mayores “villanos” del invierno son las gripes y resfríos y los niños están entre las mayores víctimas. A pesar de ser un problema común, es necesario reforzar los hábitos de higiene, tener atención especial a los públicos más vulnerables a las complicaciones de la enfermedad, buscar un médico ante los primeros síntomas y principalmente evitar la automedicación. Recientemente, el Ministerio de Salud dio un alerta a la población para que todos se cuiden.
“Entre junio y septiembre, es necesario estar atento. Esta es la época más fría del año y es común el aumento de casos de enfermedades respiratorias transmisibles, como la gripe y el resfrío. Desde el inicio de junio, esos números vienen aumentando en el país, como ocurre todos los años. Los síntomas como fiebre, tos y congestión ya son conocidos ”, dice el informe.
Niños
Para el pediatra y homeópata Yechiel Moisés Chencinski, esas enfermedades suelen impedirle al niño ejercer sus actividades normales, afectando el buen desempeño del organismo.
El pediatra resalta que es necesario tomar la influenza (gripe) en serio, ya que la enfermedad alcanza las llamadas vías aéreas superiores (nariz, garganta, oído) y puede llegar, de forma grave e incluso fatal, a los pulmones. “Siempre es más importante promover la salud, antes inclusive de prevenir enfermedades. Y esta debe ser una actitud constante”, alerta.
Para quienes tienen problemas crónicos o para cuadros agudos, el Dr. Chencinski aconseja tratamientos homeopáticos a todas las edades, principalmente para los pequeños. “En el caso de los niños, el tratamiento homeopático es de gran utilidad, tanto para gripes y resfríos, como para cualquier otro tipo de patología, porque no posee efectos colaterales”, afirma, reforzando que es importante buscar un especialista antes de hacer uso de cualquier medicamento.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, los individuos que necesitan una atención mayor, además de los niños de 6 a 5 años, son los ancianos, las personas con diabetes, hipertensión, baja inmunidad y trasplantados.
“La gripe se contagia a través de las personas contaminadas. Estas expelen pequeñas gotas de saliva a través del habla, de la tos o del estornudo. Quien tenga contacto con esta saliva, tiene grandes chances de engriparse. Otra manera de contagio es poniendo la mano en algún objeto con estas gotas de saliva”, informa el Ministerio.
Resfrío vs. Gripe
A pesar de que el sentido común los considere la misma enfermedad, el resfrío y la gripe son enfermedades distintas. En el primero, los síntomas son más leves, y duran menos tiempo. La fiebre es menos común, y cuando aparece, es baja (hasta los 37°C). Por su parte, la gripe comienza con fiebre alta, en general por encima de los 38°C, seguida de dolor muscular, dolor de garganta, de cabeza y tos seca. La fiebre es el síntoma más importante y dura alrededor de 3 días.
“Los síntomas respiratorios, como la tos, se vuelven más evidentes con el progreso de la enfermedad y se mantienen en general de 3 a 4 días después de la desaparición de la fiebre. Es una enfermedad muy común en todo el mundo, siendo posible que una persona adquiera la influenza varias veces a lo largo de su vida. Es también frecuentemente confundida con otras virosis respiratorias, por eso su diagnóstico solo es hecho mediante un examen de laboratorio específico”, dice el Ministerio de Salud.
La prevención comienza con la higiene
Actos muy simples ayudan mucho en la prevención. Lavarse las manos regularmente con agua y jabón o con alcohol en gel 70%, es un gran ejemplo. “La preocupación por el hábito de lavarse las manos ya es una rutina entre los profesionales de la salud y se difundió más a la población después de la gripe H1N1 el año pasado. Pero este simple procedimiento puede evitar también otras enfermedades”, dice el alerta del Ministerio de Salud.
Otras formas de prevención sugeridas por el Ministerio son:
-Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca luego del contacto con superficies;
-Usar pañuelos descartables;
-Protegerse con pañuelos la boca y la nariz al toser o estornudar, para evitar la diseminación de aerosoles;
-Orientar para que el enfermo evite salir de casa mientras esté en período de transmisión de la enfermedad (hasta 5 días después del inicio de los síntomas);
-Evitar aglomeraciones y ambientes cerrados (se debe mantener los ambientes ventilados);
-Es importante que el ambiente doméstico sea aireado y reciba la luz solar, ya que estas medidas ayudan a eliminar los posibles agentes de infecciones respiratorias;
-Restringir el ambiente de trabajo para evitar la diseminación;
-Contar con hábitos saludables, como la alimentación balanceada, la ingesta de líquidos y la actividad física.
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