A partir del momento en que usted tiene visión para su negocio, visión empresarial, está determinando hasta dónde quiere llegar. Descubra una manera efectiva para hacer que su emprendimiento se consolide a nivel económico:
1- Tenga en claro adonde quiere llegar: establezca sus objetivos y plan de acción para lograrlos
2- Piense en grande: no se limite con los recursos actuales, por el contrario aproveche esos recursos para incluir un valor agregado a lo que usted ofrece, eso lo diferenciará de la competencia.
3- Anote su visión para el futuro de la empresa: esta sencilla acción pone de manifiesto su voluntad, su deseo firme de hacerlo realidad.
4- Busque la dirección de Dios, Él lo guiará y le abrirá puertas. Tener fe ayuda, pero tener fe en un Dios ilimitado cambia su vida, su visión pasa a ser ilimitada y percibe que puede avanzar hacia lo que se proponga.
Tenga la visión de la grandeza de Dios, de esta manera tendrá fuerzas para avanzar y consolidarse en el mercado. Estos y muchos otros consejos para empresario se enseñan en el Congreso para el Progreso.
Comience a ampliar su visión cada lunes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
Ellos ampliaron su visión y conquistaron
Carolina: “Con mi esposo estábamos enfrentando muchos problemas económicos. Cuando llegamos al Congreso para el Progreso no teníamos para comer, hacíamos changas porque no teníamos trabajo. Al perseverar en el Congreso nuestra visión fue cambiando, hoy mi esposo tiene dos negocios de electrónica y yo tengo un salón de eventos, estamos pagando nuestra casa en un country privado, tenemos un auto 0 km, comemos y vestimos lo mejor porque nos enseñaron a usar la fe”.
Héctor: “No teníamos nada para alimentar a nuestros hijos, estábamos endeudados, era indignante la situación. Era tan difícil la situación que vinimos al Congreso para el Progreso buscando una salida.
Renuncié al trabajo que tenía en ese momento y empecé a trabajar por mi cuenta porque mi visión se amplió. Soy carnicero, empecé a vender por mayor y gracias a Dios hoy tenemos dos carnicerías. Nuestra vida estaba destruida, no tenía ni para comer y hoy tenemos lo que queremos”.
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