Marcelina: “Mis padres se separaron cuando tenía 10 años, a los 15 empecé a tener desmayos. Cuando tenía 20 años me casé con una persona que me llevaba 10 años de diferencia. Así se repitió la historia que vivieron mis padres, porque mi esposo tomaba mucho alcohol y se cayó de un décimo piso y murió. Me quedé sola con mi hijo de un año y medio, estaba embarazada, pero lo perdí.
Vivía enferma, mi vida era un caos y pensé en matarme. Después de un tiempo me volví a casar y la historia anterior se repitió.
Entré en depresión porque mi hijo se había metido en el vicio de la droga, mi vida estaba destruida.
Ya no sabía qué hacer, busqué ayuda en muchos lugares. Hasta que mi madre me trajo un ejemplar del diario El Universal, y me invitó a la iglesia. En ese momento yo estaba en tratamiento psiquiátrico y psicólogico.
Pude llegar a la Universal, pero en ese tiempo estaba como muerta en vida. Participando y usando la fe en las reuniones, sentí que no estaba sola y que tenía a Alguien que siempre iba a luchar conmigo, mis fuerzas fueron renovadas.
Finalmente, para que mi vida cambiara completamente hice una locura de fe, y Dios me respondió. Él me liberó, restauró mi matrimonio y mis hijos salieron de las drogas. Estamos muy bien, tenemos nuestra casa, nuestro auto y gracias al Señor, mi familia es una bendición”.
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.
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