¿Qué es más fácil? ¿Vivir en la fe y por la fe o vivir en la duda esperando algo mágico? La fe no tiene nada que ver con la magia, sino que los resultados se dan paso a paso. Muchos visitan brujos o personas que leen las cartas. Estas personas quieren saber sobre lo que les pasará en el futuro porque dudan.
El que vive en la duda, está esperando algo mágico. Las personas quieren quedarse de brazos cruzados y esperar que la solución caiga del cielo. Sin embargo, la fe exige lucha y sacrificio. Cuando usted viene a la Universal, nosotros le decimos, que crea, que luche, que sacrifique para lograr lo que necesita. Entonces, usa su fe y su vida cambia. El ser humano quiere soluciones mágicas, pero Dios no es un mago, Él hace las cosas por la fe. Por eso, el que vive en la fe cuenta con el milagro.
Es más fácil vivir en la duda porque no hay compromisos, sacrificios o esfuerzo que hacer, nada. Solo debe esperar que la bendición caiga del cielo. Vivir en la fe y por la fe exige acción, sacrificio, trabajo, lucha y guerra. Para los que quieren seguir al Señor no es simple: “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”, (Mateo 16:24).
No hay nada más difícil que negar la propia voluntad. Cuando le pegan en una mejilla, es difícil dar la otra. Es fácil orar por la familia, pero el Señor dijo, oren por sus enemigos y bendigan a los que los maldicen, eso es sacrificio. Seguir a Dios no es fácil, requiere que obedezcamos Su palabra. Dios permite los problemas para que nosotros pongamos en acción Su poder prestado: la fe. Si no vivimos de fe en fe, de sacrificio en sacrificio, estaremos destinados no solo a los fracasos de la vida sino también a la muerte eterna, a que nuestro destino final esté con el diablo. Este, sí que no tiene fe, vive en la duda y la ha promovido para intentar cancelar la fe de los escogidos.